Carmen Sampedro

La palabra hecha verso

Hécuba

Manos que sostienen

huellas desvaídas

que arañan como raíces secas

al paso de la desdicha.

Crecidos de luna

se desbordan los parajes

por los cauces de su dedos

en las horas amarillas.

 

El infortunio empuja con ira.

 

¿Dónde están tus hijos, Hécuba?

Ella, deambula a oscuras

por la boca de la noche

sin un astro ígneo

que abrase su memoria

y convierta en cenizas

el tormento que la asola.

 

Ah, la cruel batalla

cava zanjas de bramidos

en el hueco de tu entraña

y los montes compasivos

aderezan de amapolas

bálsamo para tu pecho

llagado de sufrimiento.

 

¿Dónde los buscas, mujer?

Ella vaga enloquecida

prisionera del dolor

caminado entre despojos

que yacen como ruinas:

Estampa de espanto

los talles amados.

 

Ah, la inhumana guerra

clava pendones de luto

en la piel de tu garganta

y los dioses apenados

hacen florecer aúllos

en la sima del tiempo:

cuna de tu tormento.

 

¿Dónde tus hijos, madre?

-jadea estremecido el viento-

En mi aullido interminable

perpetuo e inmortal:

dádiva de los dioses

por toda la eternidad.

 

Crecidos de luna

se desbordan los parajes…

 

Carmen Sampedro Frutos

Linares 2016

Escultura de Igor Mitoraj

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