POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS…
I Llegó la hora de otro tiempo sin saliva. Apurábamos el llanto hasta entrada la memoria ajenos a ese mar de estrellas muertas alumbrando quejas al acierto de la bala. Este medio día desatina mi canto desafina los silencios de la arena dormida. Me decías que los lirios lloran al paso de la lluvia y entierran los sueños en las alcantarillas. Nadie apura este cáliz este final de siglo estas