AMOR
La espiga no lo sabe
porque las espigas no saben nada:
no necesitan saber.
Yo sí lo sé.
Ellas se rinden al fruto
que un día será pan.
Lo que aún no sé
es por qué quiero ser espiga.
Carmen Sampedro
Poemas y requiebors
Imagen: Give Us Today Our Daily Bread via photopin (license)