In perpetuum
Llueve silencio en todas las piedras del mundo. Silencio de anémonas.
Golpea en las gemas y en el pórtico de la palabra.
Aprieta la garganta de las catedrales de todos los siglos.
Silencio
de Palio
Casulla
y Alba.
Exudan las estampas agua bendita de los saurios.
Vaga entre el gentío la Paloma Santa.
Una virgen busca a dios por los pliegues de su vientre:
Quién fuera nieve que desatara montañas
quién le diera bronce para sus ojos
quién espigas para su mortaja.
Lloran pingüinos en la orilla de su espalda.
Las águilas roban anillos de cera para encender alas
y en el altar
una cruz,
desclava la madrugada.
Carmen Sampedro
Linares, junio 2017
Pintura de Salvador Dalí