Partitura de Otoño…
Derrama el otoño
entre mis dedos
su opúsculo incendiario
de huesos.
La savia perturba
esplendores antiguos
que arrastran en penitencia
la efímera
memoria del tiempo:
adioses perdidos en partituras
claman precisión de templo.
Llueven flores de tela
cielos rotos de cuervos y trigo.
Nada nos advierte
si aún hay tiempo
de salvar la espiga
Nada nos advierte
si aún hay tiempo
de sabernos vivos…
Llueven mentiras
en las aceras
y hace demasiado frío
en los ojos de los muertos.
Cómo decirles
que agonizamos con ellos
en el húmedo resguardo
del aposento
Otoño
y esta niebla de alfileres
por mis venas…
Carmen Sampedro
Pintura de Benjamín Rodríguez
Linares, otoño 2016
Excelente poema Carmen. Abre estancias hasta entonces oscuras, impenetrables, desoladas en el alma y las empapa de belleza. De belleza y estremecimiento que, como tantas otras veces, caminan unidos.