Poema en la Nube
El mundo
embriagado de dígitos
duerme la resaca
en el orbe denostado…
Ángeles binarios
curvan sus alas ficticias
en el envés de la Nube
y llueven
fábulas distópicas
en las turbias venas del planeta…
La caverna de Platón
es una multinacional
con miras a la expansión
donde las sombras
amplían el capital.
Mientras Newton gobierna
la Gran Manzana
los epicúreos del yermo
ponen la soledad en alza
y hay poetas absurdistas
que hunden la madrugada.
La Nube
murmura dislocada…
Baudelaire practica sufismo
en la cresta del alba
ahogando versos sin patria
entre olas malditas.
A esa hora, Kant despierta
con armónicos bostezos
al gallo de la moral
y Calvino juega con Servet
a las cartas de la predestinación.
Feuerbach les muestra con ingenio
su escalera de ateísmo
y llueven
fábulas distópicas
en las turbias venas del planeta…
Hegel duerme sin descanso
la siesta del espíritu.
Entre tanto, ángeles del sistema
agitan con estruendo de aspas
consignas de una memoria
entre plumas aventadas.
La creación
ebria de dígitos
vomita nuestros nombres…
Carmen Sampedro
Linares, primavera 2017