Carmen Sampedro

La palabra hecha verso

Mientras quede luz…

Te escribo y es invierno. Te escribo como si estuvieras lejos.

Es hermosa la tarde y hace frío. Hablemos de las grisáceas nubes,

del pájaro que cierra sus alas en el nido;

de las hojas muertas que siembran los caminos.

Hablemos mientras quede luz; después vendrá el silencio.

Nuestro silencio…

Qué hermoso cuanto callamos sabiendo que es verdadero.

Verdad que rogué a la vida encontrarte en mi desierto.

Qué hermosa noche de invierno. Nuestro techo es un prodigio

de pan y vino sagrados que avivan nuestros sueños.

Mirándonos a los ojos nos sentimos buenos.

Tú te miras en mi alma, yo en tu corazón me veo.

Pobres sueños para el mundo parecen nuestros anhelos.

Sólo un techo, unos ojos y el silencio…

Es hermosa la alborada. Despunta el día y te quiero.

Mis ojos llenos de ti, encienden la luz primera,

disipan las sombras, serenan las penas.

El pájaro de ayer sobrevuela cobijado por el cielo .

Tú eres mi vuelo. Yo tus alas de amor volandero.

Me quieres, te quiero. Y en silencio lo sabemos.

Te escribo y hace frío.

Te escribo como si estuvieras lejos.

 

Carmen Sampedro

Linares 2009

Imagen: Monumento a la Novia del Mar, Campeche via photopin (license)

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