PENURIA
En las plazas del hambre, el alba no es de plata
sombrío llega el día, errada la esperanza.
Dánosle (al menos hoy) -rezan las madres de pechos de nata-
Dánosle (al menos hoy) -rezan a la espiga, luz de su esperanza-
y el pan enterrado queda como reliquia ultrajada.
Dádselo (al menos hoy) -braman las cigarras-
y del cielo caen estrellas con puntas de lanza.
En las plazas del hambre, la fuente es un ave herida
que exhala su última lágrima.
Carmen Sampedro
Linares 2014
Imagen de: Franci Esteban via photopin cc