POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS…
I
Llegó la hora
de otro tiempo
sin saliva.
Apurábamos el llanto
hasta entrada la memoria
ajenos a ese mar
de estrellas muertas
alumbrando quejas
al acierto de la bala.
Este medio día
desatina mi canto
desafina los silencios
de la arena dormida.
Me decías que los lirios
lloran al paso de la lluvia
y entierran los sueños
en las alcantarillas.
Nadie apura este cáliz
este final de siglo
estas sombras despojadas
descarnadas de tiempo
que ajenas de esperanza
horadan mis sienes
con sus tercas sonajas.
Guillotino versos
para mi muerte.
II
Era sueño
era pozo
era abismo
era lloro:
la impiedad.
Era dormir
era hoyo
era talud:
la crueldad.
Cazo peces
pesco brujas
entierro pretéritos:
-aba
-aba
-aba
amaba
amaba
amaba
encierro verbos
taladro versos
líbrame de todo mal
amén
libérame de amarte, madre,
por los siglos
de los siglos
también.
III
El sol
afilaba sus lanzas
rojas de venganza
en el dolido atardecer.
Ondas de fuego
sátiros danzantes
atravesaban pájaros
huérfanos de alas
en un cielo
que aguarda la noche
orillado de moscas.
Se desenreda el tiempo
alisando
la memoria de dios.
Yace el siglo
en su nuevo ataúd
de plumas quemadas.
Cierran sus bocas las tijeras
del mundo
y la aurora se oxida
y se ahoga la mañana
y la garganta se traga
el silencio de la palabra.
El sol
emite un gemido
de terror.
Silencian los campos su verde
y agonizan al son
de las bestias
muertas.
Amén para el día.
Amén y cenizas.
Amén de pañuelos.
Amén despiadado.
Amén consagrado.
POEMA GALARDONADO CON EL PRIMER PREMIO DE POESÍA EN EL II CERTAMEN POÉTICO ALFONSO MONTEAGUDO
Imagen: WideAngleEyes via photopin