Estrellas de metal…
Bebí del tiempo amargo
que en vaso de plata
ofrecías a mis labios.
Y no hubo más estación,
que el dolor,
ni más noche que el sabor
a herrumbre de las estrellas
de metal.
Ni más sueños que arropar.
Aquel tiempo amargo,
sin primavera ni siega,
sin árbol ni hoja,
fue una estación sin fruto.
Carmen Sampedro