Miguel Hernández: El niño de la noche…
Queridos amigos: La profundidad y belleza de estos versos, se adentran en mi alma y alumbran las estancias de mi infancia. «Niño dos veces niño; tres veces venidero» infinitas veces niño, a cada instante niño, en cada intento de sentirnos parte del mundo, de nombrarlo como un arrullo, afloran nuestros sueños. Hambrientos de luz, de espigas, de labios que apacigüen nuestros miedos y de manos amorosas que impulsen nuestro vuelo.